Ahí está la pinche consecuencia! Y me perdonan, pero ahora sí estoy encabronado.
Les dije que si los medios daban a las notas de los osos un tinte alarmista, habría gente que vería en estos animalitos una amenaza, e intentaría aniquilarlos.
Se los dije! Que si las autoridades en lugar de disuadirlos para que regresaran a su hábitat, intentaba capturarlos, la gente pensaría la captura de osos como una solución, como lo hizo este hombre que ató al oso hasta casi asfixiarlo.
Se los dije! Que se requería un mejor manejo de la situación. Se requería informar a la población sin alarmar, sino evidenciando que estamos ante una situación normal en esta época del año y región del País, que lejos de preocuparnos, debe movernos a la conciencia de que nos falta atender a esta especie que, aunque amenazada, empieza a repoblar poco a poco nuestras sierras.
Se los dije! Que la mejor forma de proteger a la población del probable ataque de uno de estos osos, es manteniéndola a raya, enseñándole que no debe por ninguna circunstancia tratar de acercarse al animal.
Se los dije! Que había que pensar no sólo en la integridad de las personas, sino también, en la de los osos.
Pero uno aquí es un pinche grito en el desierto, y ahí está la consecuencia: un oso muerto.
Y un albañil preso! Deberían también aprehender a los redactores de las notas amarillistas que se han publicado últimamente, y a los de Protección Civil… a esos no los encierren… con que les quiten sus licencias de «Chopper» basta.