Ahora sí, ya nos van a poner en el mapa / ahora sí, ya llegó la civilización / Ya tenemos luz, agua, drenaje / teléfono, prepa y pavimentación…
Así sonaba en la radio –allá en los albores de los ochentas- la alegre y armoniosa canción compuesta por mi coterráneo Fito Galindo, dedicada desde luego a mi natal Zaragoza, Coahuila.
La recordé la semana pasada, porque Google anunció que más de 140 localidades mexicanas se agregaban a la funcionalidad de Street View, herramienta de que permite a los usuarios de Google Maps tener una imagen real (aunque no en tiempo real), de cada lugar que ubiquen en el mapa y que hasta la semana pasada sólo estaba disponible para Estados Unidos y las principales localidades de México: El Distrito, Monterrey, Guadalajara y uno que otro camino nacional.
Tan pronto como circuló la noticia, busqué si mi tierra natal se incluía en la lista y, efectivamente, la encontré. No está completa todavía, pero algo es algo y el pueblo no es muy grande, así que algo ya es mucho. Con entusiasmo recorrí a través del Street View toda la calle Zaragoza, antaño llamada “Calle Real”. No tardé en encontrar un conocido: Chuy “El Tonto”, uno de los “locos” del pueblo.

Chuy "El Tonto" en Google Maps Street View
Chuy “El Tonto” existe desde que yo era niño, se hablaba de él con temor en nuestras pláticas infantiles, en las que mil y un “dicen que” eran la confirmación de que Chuy estaba efectivamente “tonto” (en el pueblo tonto y loco se usan como sinónimos). Pese a aquellas atemorizantes historias de la infancia, la locura de Chuy no es tan grave: habla solo día y noche y sobre todo no le gusta que le griten. Un grito dirigido a Chuy y éste se pone furioso, convirtiéndose en una ametralladora de improperios.
Fuera de esos arranques, Chuy “El Tonto” no está tan tonto: es un hombre en situación de calle, dedicado de tiempo completo a la obsesiva labor de barrer banquetas. En sus ratos de descanso, Chuy “El Tonto” come y bebe lo que los buenos vecinos le regalen y en los días de calor, descansa a la sombra de algún viejo nogal o fresno en las plazas, acompañado siempre de su legendaria escoba.
Tonto, o loco, Chuy, ha alcanzado sin saberlo un lugar que muchos en el mundo ambicionan: ser captado en las imágenes de Google Street View tal como es. Algún día, Chuy “El Tonto” aparecerá también en los libros que cuentan la historia de mi pueblo.
Ambos lugares se los tiene bien ganados. Mientras se le juzga loco, él va desinteresado por el pueblo barriendo banquetas, igual que aquel hombre del poema que iba por los campos sembrando árboles, o aquel caballero andante que iba por el mundo enderezando entuertos. También de ellos se decía que estaban locos.
¡Nos leemos al rato!