Dejemos por un momento a la prensa a un lado, empecemos a recuperar el pensamiento positivo.
Su nombre es Ángelo Salais y ésta es su canción.
Los norestenses así, somos más. Sonrían, el bien está en nosotros. =)
Dejemos por un momento a la prensa a un lado, empecemos a recuperar el pensamiento positivo.
Su nombre es Ángelo Salais y ésta es su canción.
Los norestenses así, somos más. Sonrían, el bien está en nosotros. =)
Un día le conté a Rodolfo, de xploranorte.com, que además del cenizo moradito que todos conocemos (Leucophyllum frutescens) y que nadie se ha atrevido a negar, hasta ahora, que es típicamente norestense, se podía encontrar, muy de vez en cuando, perdido entre el monte, un cenizo de flores blancas.
Cuán grande fue mi tristeza cuando el canijo de Rodolfo me salió con la novedad de que el misterioso cenizo blanco, no salió solito por obra y gracia del espíritu santo en el monte donde extrañanamente se le encuentra, sino que es «de probeta», creado en una universidad de Texas, lo cual me hace suponer que algún día, por causas desconocidas, se les escapó cual abeja africana y vino a dar a los montes de Coahuila.
¡Qué trugedión!, dije yo de inmediato. Y de nada valieron las largas asoleadas que me aventé con mi abuela allá por los lomeríos de El Orégano, muniípio de Jiménez, para encontrar el chingado cenizo blanco, porque era tan sencillo como darse una vueltecita a la Wal Mart de Del Río para comprarlo. (¡Así es abuela, pero no digas esas palabrotas tan fuertes, no vaya a ser que se oigan en las tumbas de tus vecinos!).
Y ahora resulta que dice el Profe Rafa de norestense.com lo siguiente: «Los nogales, tal como los conocemos, son originarios de La India y del actual Irak. Fueron llevados a España en el Siglo I Antes de Cristo y llegaron a América con la conquista; aunque otro tipo muy pequeño de nuez era ya comida por los indios de América hace miles de años.»
Y con eso mi admirado profe no sólo me da el tiro de gracia, sino que pone fin al argüende eterno entre los nueceros de Rayones, Linares y Zaragoza, Nuevo León, con los de Allende, Morelos, Villa Unión y Zaragoza, Coahuila; y entre estos y a su vez los del Quemado, Carrizo Springs, Brackettville, San Antonio y Uvalde, Texas; y de estos a su vez con los de Illinois, Estados Unidos; nueceros todos que en cada convención salen de pleito por la designación de ser «La Verdadera Cuna del Nogal pecanero».
Echa por tierra también el Profe las teorías de que el pompósamente llamado «Árbol del Estado de Texas desde 1909», es nativo americano y nos obliga a renunciar a la idea de que todos los nogales que se encuentran de sombrilla en los ríos, sobre todo en los de allá del norte de Coahuila, salieron solos sin que nadie se los pidiera, y a aceptar la de que fueron plantados hace 250 años por la Pontificia Comisión Plenipotenciaria de Ensombrillamiento de los Ríos Virreynales de las Antiguas Provincias de Oriente a base de Carya illinoinensis.
¿Y mañana con qué me saldrán, que tampoco el encino, ni el álamo, ni el chapote es nuestro?
¡Tantéyense, tantényese y de perdido déjenme en paz al mezquite y al huizache!
¿Si no, qué orgullo me dejan?
También vive de cumbias, pop, rock, indie, tex-mex… etcétera.
Los bailes más famosos, son sin duda los de Zuazua. Si quieres escuchar buenos corridos con un buen fara-fara, la recomendación es irse a Reynosa. Si en cambio, quieres un buen canta bar con trova y canto nuevo, lo tuyo es ir a Torreón. Si quieres fresear, cualquier antrito exclusivo de San Pedro Garza García estará bien para ti. Si quieres algo más tropicalón, pues tendrás que irte hasta Tampico. Si quieres que el bar incluya gringas hasta las manitas, entonces Matamoros o Ciudad Acuña, estarán en tu itinerario.
¿Qué no quieres gringas sino teiboleras? ¡Pues hasta la pregunta es necia! Las mejores están en Monterrey. Y así podremos seguir hablando de la música y los bares, pero también de los estereotipos.
Si digo corrido, pensamos en la frontera; si digo música grupera, pensamos en Monterrey; si digo rondalla, entonces pensamos en Saltillo; y si digo huapango, entonces pensamos en Veracruz, y luego reflexionamos y regresamos a Tamaulipas, sólo para no salirnos del corral norestense.
¿Pero si digo música electrónica, en qué pensamos?
Yo pensaría en Ciudad Victoria. Y les recomendaría un programa: NEUROTRANSMISOR. Lo mejor de la música electrónica en todas sus vertientes, finamente seleccionada y mezcladas por un auténtico reiber norestense: Mario Espinosa, a veces acompañado por connotados deejays de la región. Música, información sobre fiestas, entradas gratis y hasta la cartelera de la cineteca de la UAT también se incluyen en el repertorio.
Escúchenlo todos los jueves a partir de las 21:o5, por Internet. O en la FM, si viven en Tamaulipas, en cualquiera de las frecuencias de Radio UAT en el Estado:
MATAMOROS
XHMAO-FM, 90.9 MHZ
CIUDAD MANTE
XHMTE-FM, 92.3 MHZ
NUEVO LAREDO
XHNLR-FM. 104.9 MHZ
TAMPICO
XHTIO-FM 105.5 MHZ
REYNOSA
XHRYN-FM. 90.5 MHZ
CIUDAD VICTORIA
XHUNI-FM. 102.5 MHZ
¡¡Electroajúa, raza!!
A este hombre lo conocí cuando los dos éramos niños. Viajé con él, su hermano mayor, sus padres y los míos una madrugada fría desde Zaragoza hasta el ejido Santa Eulalia, en una campaña política.Mis padres y los suyos eran amigos, pero él y yo nunca lo fuimos. Es más, creo que nunca cruzamos palabra alguna, porque él siempre fue más inquieto que yo.
Tiempo después coincidimos en la logia en algunas ocasiones, porque nuestros padres también eran masones y, por consecuencia, nosotros iríamos a la logia AJEF. Pero aun ahí seguimos sin cruzar palabra.
Años después, cuando yo ya era abogado y vivía fuera de Zaragoza, supe que él era actor y el año pasado, supe de su ir y venir en el rodaje de la película 2:22.
Ayer, mi madre me preguntó si lo recordaba y le dije que sí. Y lo que me dijo después me dio mucho gusto. «pues acaba de empezar a filmar una película en el pueblo, aquí en la esquina, cerquita de la casa, con Carmen Salinas…». Y yo sonreí, como cuando uno se siente contento por algo.
Este muchacho se llama Jorge Jiménez, es norestense y también es actor y director. Y yo lo admiro y lo respeto, aunque nunca fuimos amigos, porque él siempre fue más inquieto que yo.
¡Éxito, paisano, éxito en todo lo que hagas!
Si me voy este otoño
entiérrame bajo el oro pequeño de los trigos,
en el campo,
para seguir cantando a la interperie.
No amortajes mi cuerpo.
No me escondas en tumbas de granito.
Mi alma ha sido un golpe de tempestad,
un grito abierto en canal,
un magnífico semental
que embarazó a la palabra con los ecos de dios,
y no quiero rondar, tiritando,
mi futuro hogar,
mientras la nieve acumula
con ademán piadoso
sus copos a mis pies.
Yo quiero que la boca del agua
me exorcise el espíritu,
que me bautice el viento,
que me envuelva en su sábana cálida la tierra
si me voy este otoño.
Enriqueta Ochoa
(Murió hace unos días, pero este norestense despistado se acaba de enterar. Vaya hasta donde esté la mujer, este homenaje. A la lagunera, coahuilense, norestense, poeta grandísima y sencilla que siempre fue y que un día pidió, con un poema humildísimo y bello, ser sepultada bajo el oro pequeño de los trigos. Como poeta que era, creyó morir en otoño… y en otoño murió.) Descanse en paz.