El carbón es el combustible más contaminante del planeta. Su explotación conlleva a la inutilización permanente de los mantos freáticos, llena de polvo de carbón los alrededores, esteriliza la flora y convierte el hábitat de la fauna en un socavón inerte.
El carbón es el combustible más sucio del planeta. Produce dos veces más dióxido de carbono que el gas natural, produce para quienes trabajan cerca de él más riesgo por radioactividad asociada que el generado para quienes trabajan en plantas nucleares, disemina en el ambiente metales pesados, azufre y óxido de nitrógeno y produce lluvia ácida.
El carbón es el combustible más sucio del planeta. Es el principal responsable del efecto invernadero que conlleva al calentamiento global.
El carbón es el combustible más deteriorante de la calidad de vida. Sacrifica espacios dedicados a actividades sustentables, genera empleos finitos y cuesta más vidas humanas.
Pero nada de esto importa, porque es un combustible barato. Qué triste futuro el nuestro ¿no?