Quienes viajan de Monterrey a Victoria (y viceversa), se habrán dado cuenta de que ahora el recorrido dura ¡hasta una hora más!

La razón: La SCT está ampliando el puente “Purificación”, por el cual la carretera cruza el río del mismo nombre a la altura de El Barretal.

La queja estriba en que la única opción que se habilitó, es desviar el tráfico por la carretera estatal (o lo que queda de ella), que va de El Barretal a Nuevo Padilla. Una rúa de apenas dos carriles sin acotamiento que, en el mejor de los casos, tiene hundimientos laterales cada 10 metros (y nos vamos de gane) y en el peor de los mismos, simplemente no tiene pavimento, y que lleva a los conductores a tener que aventarse un recorrido de más o menos 40 kilómetros en razón de 1 kilómetro por minuto, hasta salir a la carretera Victoria – Matamoros, con la consabida zarandeada y el susto condigno, cada que se topan con una veintena de trailers que viajan de Tampico a Monterrey, o a la inversa.

La buena nueva es que los de la SCT ya se dieron cuenta del desorden (por no decir desmadre) que la famosa desviación está causando y ya empiezan a considerar dos opciones: abrir el puente que se está ampliando al menos en un carril, de a cinco minutos en cada sentido; o bien, seguir desviando el transporte de carga por la famosa desviación hasta la carretera a Matamoros, y dejar el paso “medio libre” para vehículos ligeros por el curso normal de la carretera nacional.

Se tome la opción que se tome, lo importante es que la SCT se ponga las pilas, porque eso de mandar a la gente hasta Nuevo Padilla y aventarse una hora más de camino (por cierto de un camino muy peligroso y feo) es una reverenda burrada, por no usar otro adjetivo que empieza con “ma” y termina con “mada” u otro que empieza con “chinga” y termina con “dera”.

Y no digo más, porque ya ando muy alebrestado.