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Reglas de oro para meterte a un río.

In Coahuila, De aquí y de allá, La Laguna, Tamaulipas on septiembre 30, 2008 at 1:11 pm

Por allá en la querida Laguna sigue habiendo muertes de muchachos que se meten a nadar al Nazas y se ahogan.

Cuando yo estaba chico, y me gustaba ir a bañarme a los ríos del norte de Coahuila, mis papás me enseñaron algunas reglas de oro que me mantuvieron a salvo. Aquí se las dejo:
 
–   Nunca te metas a un río de agua sucia, muy revuelta o chocolatosa.
–   Nunca te metas o eches un clavado a un río si no puedes ver con toda claridad lo que hay en el fondo.
–   No entres al río de aguas transparentes pero fondo cenagoso.
–   Nunca te metas al río después de comer, o cuando has tomado alcohol.
–   Si no sabes nadar, nunca te metas al río más allá de donde tus pies tocan el fondo.
–   Si no sabes nadar, no entres a la parte del río de corriente fuerte.
–   Ten cuidado con las áreas profundas donde notas una marcada diferencia de la temperatura del agua (más fría) de tu cintura para abajo. El agua fría acalambra las piernas y te puede dificultar el nado si permaneces ahí mucho rato.
–   Si pierdes un objeto en el río, déjalo ahí. Tu vida vale más que cualquier chancla, arete, reloj o anillo.
–   No entres al río –ni te acerques- cuando hay tormentas cercanas.
–   No ensucies el agua del río.
–   Haz caso a tu instinto de conservación. Mide y respeta tus fuerzas y capacidades. Serán tus nervios y tu estrés, y no la burla de tus amigos, los que te indicarán cuándo estás poniendo tu vida en peligro.
–   El río no piensa ni siente. Tú sí.
 
Seguir estas reglas quizás implique que tengan que renunciar definitivamente a meterse a ciertos ríos como el Grande o Bravo, el Sabinas, el Nazas, los canales de Anzaldúas y Rodhe, entre otros. Pero agua turbia es sinónimo de peligro. Entiéndalo muchachos. La experiencia ha demostrado que precisamente esos ríos, son los que más muertes cuentan en su haber.
 
Mejor búsquense un río limpio de aguas claras. Por fortuna en el noreste todavía hay muchos.

Por tercera vez: Aguas con el agua!

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