Interrumpimos la sesión de respuestas para dar espacio al pavoroso caso de la protesta mexicana contra Burger King.
Dice el embajador de México en España, que la publicidad de arriba denigra a los mexicanos, porque hace un uso ofensivo de la bandera mexicana (otrora la más bonita del mundo, recordarán ustedes); al estereotipar al mexicano con una imagen que no corresponde a la realidad.
Y yo de inmediato busqué la susodicha publicidad impresa y la mera verdad me quedé pensando ¿a qué el de la izquierda no es mexicano también?
Así es, mis queridos siete lectores frecuentes de este blog. Si vemos que el Texican Whopper se anuncia con la imagen de un vaquero junto a un luchador, de inmediato sabremos que ¡AMBAS IMÁGENES CORRESPONDEN A ESTEREOTIPOS CON LOS CUALES PODEMOS IDENTIFICARNOS!
¿O qué, apoco acá en el norte de México no hay vaqueros? Sí los hay, y los ha habido desde siempre, es más, todos sabemos que el cowboy texano es la versión «nice» del vaquero mexicano, al igual que el rodeo lo es de nuestro valiente jaripeo norestense. Y ojo, estoy hablando de JARIPEO, no de charreadas ni nada de eso que importaron los pirrurris norestenses (con todo respeto), de allá de los charros de Jalisco. Por eso, finalmente existe el término texican, porque hay cosas que son tan mexicanas como texanas y que identifican tanto a una parte de los texanos como a una parte de los mexicanos. ¿O no? ¿Que cuáles son? pues ahí van algunas: los vaqueros, el jaripeo o rodeo, la carne asada, la barbacoa, la carne con chile y frijoles, el taco, la tortilla de harina, el mismísimo Alamo, el Río Bravo, la música tex-mex, el chicano country, las pitas, las fajitas, el camino real, las nueces, los mezquites, el sombrero, las botas, las chaparreras ¿quieren más o les guiso un huevo?
Pero para no desvalagarnos mucho, yo les diría en otras palabras que si a mí, como coahuilense por derecho de sangre, o como nuevoleonés por adopción, o como tamaulipeco por afinidad, me ponen las imágenes de un vaquero, de un charro y de un luchador y me preguntan cuál de las tres se identifica más con mi patria chica, sin dudarlo diré ¡LA DEL VAQUERO!
Ahora, que si el luchador es chaparrito y el vaquero es grande, yo creo que tampoco ese detalle implica estereotipo alguno. Por el contrario, todos los mexicanos sabemos que en la lucha libre mexicana, no sólo han habido luchadores grandes como el Santo o Blue Demon, sino que también han habido glorias «chiquitas», como Aluche, Santanón, Mascarita Sagrada, etcétera. Así que contrario a lo que dice Zermeño (perdón, excelentísimo señor embajador plenipotenciario de México en España), lo que yo veo no es un estereotipo desapegado de la realidad, sino por el contrario, veo la imagen de un luchador enanito, de esos que tantas glorias han dado a la lucha libre mexicana.
Y en cuanto al uso de la bandera (espero que no me sancionen por no escribirlo con mayúscula inicial), creo que tampoco es del todo inaedecuado. Al contrario, a mí me da orgullo (mesurado, tampoco me lo prolongo mucho), ver a la bandera mexicana más allá de mi territorio. Sea, como sea; e igual me honró verla ondear en las calles de Londres con motivo de la reciente visita de Calderón a aquellas tierras, como me divierte y a lo mucho me mueve a la reflexión, verla caricaturizada en algunos episodios de South Park, en los que por cierto (ahí sí) se pinta muy chabacanamente nuestra realidad tercermundista.
En fin, creo que la famosa protesta de Zermeño contra la publicidad famosa gracias a él, pone peros, puntos y comas donde no tendría qué haberlos. Y llama la atención para decir que hay ofensas donde simplemente no las hay, nos deja a los mexicanos mal parados, pues nos proyecta como acomplejados y sensibles, dados al patriotismo simplista y (Dios no lo quiera) hasta al nacionalismo a ultranza, en plena madre patria donde los españoles no dudarán en tirarse ahora sí con todo sobre nosotros por parecer tan irritables con simplezas publicitarias.
De modo que si yo tuviese al señor Embajador al frente, simplemente le pediría ¡No me defiendas, compadre!
¿O ustedes, qué opinan?