Y nos vamos con estas palabras atribuidas a Carlos Castillo Peraza:
«Nadie sabe lo que es ni lo que fue una ciudad si no ha percibido sus aromas. Nunca serán cultos los hombres que sólo saben a qué huelen su pueblo, su domicilio, su cocina local, su propia patria. Sólo serás culto si logras reconocer con tus narices las frutas, los animales y los rincones ajenos. Si no tienes civilización no tendrás ni aldea. Si no sales de tu aldea, nunca tendrás mundo».
¡Así que, os convoco a descansar y cuidarse, pero si salen, procuren disfrutar del corral norestense en toda su extensión!